sábado, 22 de enero de 2011

De grande no quisiera ser mayor.


De pequeña siempre quise ser artista: Subir a escenarios, viajar, conocer gente. Ahora, que no soy mayor pero casi, quiero ser pequeña. Quiero volver a pasarme las horas delante de un folio y una caja de lápices de colores. Mancharme las manos y la ropa. Salir corriendo a la calle a jugar al balón. Que me den unos céntimos y sentirme afortunada porque tengo para comprar chucherías. Llegar a casa dando saltos de alegría con las notas (¡que tiempos aquellos!) Sentirme orgullosa del dibujo que le regale a alguien. Escribir con una letra horrible (no mucho peor que la de ahora) las aventuras que pasaban por mi cabeza. No necesitar más que un poco de tiempo y un lugar donde tumbarme para soñar como sería de mayor. ¡Y vaya cosa esa de hacerse mayor!


viernes, 21 de enero de 2011

Los pájaros no deben ser enjaulados.


Porque es como si al pintor, le quitas el pincel. Al guitarrista ,la guitarra. A helado, la "h". A las galletas de chocolate, el chocolote. A los cubatas, el ron. A los libros, las palabras. A la radio, el sonido. A las duchas, los cantes. A los calcetines, los tomates. A el piano, Do. A las calculadoras ,los números. A el perfume, el olor. A los colores, la luz.
Es como si quitas a Los Beatles o a los Rollings Stones para escuchar a Justin Bieber.
Todo tiene menos sentido. Por eso no les enjaularé.




Porque a la sensación de libertad, no se le puede quitar ni la libertad ni la sensación.

Una vez al año...no hace daño.

Esto es lo que veo una vez al año cuando se acerca Febrero.



Visto así no dice mucho, pero si le sumas unas 700 personas mirándote, la cosa cambia. Y también cambia porque desde que te despiertas ese día no puedes parar de pensar en lo mismo. Miras 15 veces por segundo el reloj. Cualquier cosa que te dicen relacionado con el tema hace que pegues un brinco. Pierdes la cuenta de las veces que te preguntan "¿estás nerviosa?", y cuando llega el momento sientes tanto frío que te esconderías debajo de una manta. Y de repente sientes tanto calor como en pleno Julio. Y ahí se acaba todo hasta 20 minutos después. Porque yo pierdo la noción del tiempo, no sé que ocurre ahí. Eso si, cuando acaba, el frío me vuelve a azotar y comienzo a ser una fuente de sensaciones.

Y todo esto pasa una vez al año. Este año puede que pase o puede que no. Lo que estoy segura que sentiré es que me falta el hígado, un riñón, o el ventrículo derecho del corazón.


Ley de Murphy


Si algo puede salir mal, saldrá mal. Si algo puede salir bien...también saldrá mal.
No hay de que preocuparse.












miércoles, 19 de enero de 2011

Somos jóvenes. Somos únicos.

Vamos a impedir que el tiempo pase. Vamos a hacer que lo relojes se paren. Que cada momento sea único. Que los taxis siempre estén libres. Que las farolas de la calle apaguen su luz. Vamos a hacer que los yonkis abracen a los árboles. Que los funcionarios estén siempre de buen humor. Que los perros se tapen los ojos al vernos pasar. Que los niños nos regalen piruletas. Vamos a conseguir que las aceras nos envidien. Que los políticos nos voten. Que los profesores quieran aprender. Que los banqueros rompan sus trajes y corbatas. Los números querrán ser letras que formen palabras indescifrables.

Vamos a pasar desapercibidos.

Y sé que vas a temblar. Es parte del plan.






Y lo intento porque siento que cuento con expertos capaces de cagarla y reirse en el intento.

No nos menospreciemos.

lunes, 17 de enero de 2011

Olvídate de ti.

Ya puedes soltar las maletas. Vayas a donde vayas encontrarás lo mismo: Animales que llevan correas sujetadas por humanos, y sin embargo éstos van sueltos. Que los coches no sean atropellados por personas. O que las personas sean tiradas al suelo por la basura. Solo cambiarás el color de las casas, de la posición de las señales, o del color del cielo: azul, verde, amarillo, ¿qué mas da? Si siempre estará ahí, se nublará y lloverá vayas donde vayas. Quien mande a donde vas también será diferente; diferente marioneta, mismos hilos. Y seguirán las personas que te miraban mal, que te miraban bien, o que te miraban indiferente, solo que serán distintos ojos. Y cambiarán los recorridos. Cambiarán las suelas de tus zapatos. Y cambiarán tus huellas, porque pisarás otro suelo, con distintas ganas y distinta energía.
Serán distintos paisajes, distintos colores y distintas verdades...pero las mismas sensaciones y las mismas mentiras. Vayas al planeta que vayas seguirás siendo tú.
Que te deje de importar tanto que exista la Gravedad.







Deja ya de huir. Olvídate de ti.

domingo, 16 de enero de 2011

Not sold.

El otro día iba pensando mientras caminaba por la calle en la gente. Es cierto que no siempre te ralaciones con las personas que te gustan, ya sea por conveniencia, o simplemente porque no te das cuenta, y cuando lo haces ya es un poco tarde. Hace unos meses yo tomé una decisión: solo iba a pasar tiempo con personas que realmente valieran la pena. Porque muchas fueron las que pasaron por mi vida, muchas las que quedan por pasar, muchas las que están de paso, y pocas, muy pocas las que se quedarán para siempre. Y no es algo que suela y me guste decir, pero aunque no estén, están, Siempre.
Y son personas que no les importa pasarse una noche de Enero, sin manta ni nada, encerrada en un baño hablando. Personas que cuando me miran se echan a reir porque saben en que estoy pensando. Personas que no les importa tropezar, porque saben que no se tienen que levantar solas. Personas que me preguntaron porque sabían que sería sincera. Personas que cuando tenían problemas se ponían a bailar y a cantar jotas. Personas que al mal tiempo le pusieron buena cara. Personas de las que he aprendido tanto que soy una parte de cada una de ellas.
Personas de verdad, que han reído, que han llorado, y que han querido.



Me gusta la gente que es de verdad.