viernes, 21 de enero de 2011

Una vez al año...no hace daño.

Esto es lo que veo una vez al año cuando se acerca Febrero.



Visto así no dice mucho, pero si le sumas unas 700 personas mirándote, la cosa cambia. Y también cambia porque desde que te despiertas ese día no puedes parar de pensar en lo mismo. Miras 15 veces por segundo el reloj. Cualquier cosa que te dicen relacionado con el tema hace que pegues un brinco. Pierdes la cuenta de las veces que te preguntan "¿estás nerviosa?", y cuando llega el momento sientes tanto frío que te esconderías debajo de una manta. Y de repente sientes tanto calor como en pleno Julio. Y ahí se acaba todo hasta 20 minutos después. Porque yo pierdo la noción del tiempo, no sé que ocurre ahí. Eso si, cuando acaba, el frío me vuelve a azotar y comienzo a ser una fuente de sensaciones.

Y todo esto pasa una vez al año. Este año puede que pase o puede que no. Lo que estoy segura que sentiré es que me falta el hígado, un riñón, o el ventrículo derecho del corazón.


No hay comentarios:

Publicar un comentario